dissabte, 29 de setembre del 2012

El refugio antiaéreo de la plaza del Diamante


Los primeros pasos de la construcción del refugio antiaéreo de la plaza de Diamante fueron los mismos que los del refugio de la plaza Revolución, puesto que fue la misma comisión formada por vecinos de los dos sectores, la que emprendió ambas construcciones.
A pesar de la voluntad inicial de ir saliendo adelante con los dos refugios, poco tiempo después, en el mes de junio de 1937, esta comisión se disolvió, constituyéndose dos de nuevas, una por cada refugio.
La nueva comisión de la plaza del Diamante arrinconó a los miembros de la primera comisión, siguiendo con la obra casi hasta finales del año 1938, cuando esta quedó parada definitivamente.
El refugio de la plaza del Diamante se construyó a unos trece metros de profundidad, tiene dos entradas, que enlazan a unos siete metros de profundidad con cinco escaleras que completan el descenso hasta donde se encuentran las galerías de mina en forma de laberinto, donde se refugiaban los vecinos de la zona, cuando había peligro de bombardeo.
El refugio dispone de diferentes ringleras de bancos adosados a las paredes, divididos en porciones de cuarenta centímetros, que era el espacio que sus impulsores marcaron como optimo para poder sentarse sus usuarios.
Antes mencionábamos que la obra duró hasta finales del 1937, cuando por diferentes razones los promotores se quedaron sin ningún albañil que la pudiera seguir. A pesar de esto el refugio estaba casi acabado, y al parecer sólo se estaba trabajando para abrir un nuevo acceso en la calle Topazi.
Decimos acabado en la parte que ha construida, porque sus impulsores querían construir tres nuevas galerías, que casi doblaban la capacidad del refugio, y que por alguna razón que desconocemos hoy, esta obra no estuvo autorizada por las autoridades de la época.
El refugio disponía de dos tipos de iluminación, la principal a través de una instalación eléctrica de 125 vatios y algunas bombillas repartidas por las diferentes galerías y el de emergencia con unos apliques de obra adosados a las paredes y que en el extremo superior tenían un recipiente de vidrio, donde se ponía algún tipo de aceite o derivados del petróleo por illuminar el espacio cuando cortaban la electricidad.
También disponía de un aposento destinado a enfermería y dos pozos de ventilación, que también servían para sacar la tierra del refugio y la bajada de materiales de construcción.
 Plano original de 1937 o 1938
 Plano de Ernesto Blesa 2012
Recientemente el arquitecto técnico Ernesto Blesa, cuando preparaba su trabajo final de carrera “Refugios Antiaéreos de Barcelona Análisis Constructivo” descubrió que el plano original de la construcción del refugio, en una pequeña parte no se ha ajustaba a lo que se había construido. Como este pequeño desajuste creemos que es interesante y que también sirve para dejar constancia que los planos originales también pueden contener diferencias con las obras realizadas, reproducimos a continuación el plano original y el del estudio que hizo Ernesto Blesa.
Otra cosa que también hemos querido mostrar en este escrito, es un pequeño trabajo realizado por Benito Márquez y que se encuentra en el siguiente enlace.

Y que nos muestra por sobreposición el plano original del refugio a una fotografía aérea de la plaza del Diamante actual, la disposición del refugio en la plaza y que puede llegar a ayudar a los lectores aver su ubicación sobre la superficie de la plaza.
Dos cosas que tenemos que agradecer a los dos autores Ernesto Blesa y Benito Márquez, que con sus aportaciones dan de nuevo vida al refugio de la plaza del Diamante.
Fragmento del plano original
Fragmento plano de Ernesto Blesa de 2012
Composición de Benito Márquez

dissabte, 22 de setembre del 2012

El refugio antiaéreo del Mas Guinardó


En la reciente intervención urbanística realizada en el Mas Guinardó acabada e inaugurada el mes de marzo de 2011, se recuperó también el refugio antiaéreo número 312-3 " Flors de Maig, Rambla Volart, Villard”, un refugio subvencionado y terminado durante la guerra, según consta en un listado de la Junta de Defensa Pasiva de Barcelona de la época.
En otra lista de refugios a recuperar, del ayuntamiento franquista, de inicio de la década de los años cuarenta, el refugio sale referenciado como el de "Flor de Mayo – Antigua del Guinardó” con la siguiente descripción: Estado actual: Dos bocas revestidas. Longitud de mina 148 metros, revestida en 115 metros, por 1,50 metros de ancho i 1,95 metros de altura. Profundidad entre 4 y 10 metros. Capacidad 225 metros cuadrados.
Finalmente en otro documento de la Dirección General de Protección Civil –Jefatura Local de Barcelona, del 6 de diciembre de 1967, sale referenciado con el número 1202 "Calle Flors de Maig, Felio” y con una capacidad para 236 personas.
Pero al parecer según el anexo 1 del informe de la intervención arqueológica realizado por el estudio de Oriol Achón Casas de Arqueociència SC SL, todavía hay otra documentación del año 1969 cuando este refugio fue visitado y tipografiado por los servicios técnicos de Protección Civil y que debe ser el del plano que presentamos a color en este trabajo y que hemos extraído del mencionado anexo.
Siguiendo con este el último estudio, nos quedamos con dos informaciones que nos servirán para saber algo más de este refugio.
Plano de 1969
La primera: Con anterioridad a la presente intervención debió existir otro momento en el cual el refugio fue accesible. En el momento en que al construirse un edificio vecino se encontraron con parte de este refugio. Según la topografía de 1969 una parte del refugio estaba con tierras removidas pero pudieron documentar dos accesos que hoy parecen perdidos.
Plano de 1937
Con todos estos documentos lo que nos permite es saber cómo era el refugio que se construyo durante la guerra. Gracias a un plano levantado por el servicio topográfico del Ayuntamiento de Barcelona en el mes de agosto de 1937 –y que acompañamos a este trabajo– a pesar de no estar completo, ya que cuando lo hicieron aun quedaba por construir el tramo de las escaleras que unían la entrada superior con el tramo inferior, nos permite ver la distribución del refugio en aquellos momentos.
Cosa que invalida la parte inferior del plano del año 1969, que cuando se levantó y seguramente por las obras del edificio que se cita en el anexo 1 del último estudio, se reflejó en una forma muy poco ortodoxa.
El refugio 312-3 conocido ahora como el del Mas Guinardó, tenía tres entradas, la superior cerca de la plaza Salvador Riera y en el limite de la finca del Mas Guinardó y las dos inferiores una al lado de la otra en la calle de Flors de Maig. Dos galerías casi paralelas que convergían en la galería principal en la parte baja del refugio.
En cuanto a los servicios del refugio, este disponía como mínimo de una enfermería, una cisterna de agua, de un pozo de ventilación, construido al final de la galería principal y que tenía su salida en la calle antic del Guinardó, y electricidad de 125 voltios como luz principal y de 12 voltios para la luz de emergencia, producida por un conjunto de baterías.
La segunda información que antes hemos mencionábamos dice: La ausencia de algunos puntos eléctricos y de su cableado también puede ser el resultado de algunas expoliaciones realizadas al final de la Guerra Civil o bien en los diferentes momentos en que fue accesible.
Como ya citábamos en el libro "Gràcia Temps de Bombas. Temps de Refugis” la guerra en Barcelona termino el 26 de enero de 1939, pero los refugios abiertos en la vía pública no se cerraron hasta el mes de mayo de aquel año, cosa que facilito que gente desaprensiva entrara en diferentes refugios estropeándolos, arrancando los cables eléctricos y los dejaron llenos de basura, como latas o pequeñas hogueras.
Con la última intervención hecha por el Ayuntamiento de Barcelona se ha podido recuperar este refugio antiaéreo que dio un poco de esperanza a los vecinos de esta parte del Guinardó. Un refugio que El Pou Grup d’Estudis de la Vall d’Horta i la Muntanya Pelada, quiere mostrar periódicamente el resto de la ciudad.

diumenge, 16 de setembre del 2012

Refugio antiaéreo de la Sociedad Coral La Lira de Sant Andreu


El subsuelo de la sociedad Cultural i Esportiva La Lira de Sant Andreu de Palomar en Barcelona, en la calle Coroleu, 15, esconde un refugio antiaéreo construido durante la pasada Guerra Civil, con el fin de proteger a los socios de la entidad que se encontraran en la misma durante los bombardeos que pudieran producirse.
El refugio de La Lira es una pequeña construcción, que a pesar de ser conocida por muchos socios de la entidad, ha pasado casi desapercibida en el tiempo, generando al mismo tiempo la duda de si era un refugio o una fresquera.
Una duda razonable para algunos, pero poco consistente delante de otros elementos que ha habido de tener en cuenta:
En primer lugar, según su presidente Enric Capdevila, los socios más antiguos siempre habían hablado de refugio; en segundo lugar su construcción fue como la de otros refugios; y la tercera el poder disponer de un plano del refugio 469, construido en el edificio de La Llum Andreuenca, más conocida como "La Rosa" en la misma calle Coroleu, 40-42, pocos metros más allá y de características similares.
A pesar de ser dos construcciones casi iguales hay dos grandes diferencias, la primera que el refugio 469 tenía dos entradas mientras que el de La Lira nada más tenía una y la segunda que el de "la Rosa" era un poco más grande. El resto era de galería de mina, con una pequeña habitación con bóveda y con una mesa redonda y un banco las dos cosas hechas de obra.
Plano refugio 469
En cuanto al refugio de La Lira, a este se accede por una escalera de veinte escalones en un recorrido de 180 grados, para proteger el interior de las ondas expansivas de las explosiones de las bombas, luego sigue una galería de 0,70 metros de ancho por unos 9,00 metros de largo que conduce a una pequeña habitación de 2,17 metros de diámetro por una altura en el vértice de 2,73 metros y a una profundidad de 5,50 metros.
Esta pequeña habitación tiene tres cavidades abiertas en las paredes, que tenían la función de armario, de entre un metro y metro doce por unos cincuenta y cuatro centímetros de por sesenta centímetros de altura. También hay una mesa redonda de un metro de diámetro y un banco circular de treinta centímetros, en el cual hay adosado un pequeño depósito de agua.
La función de este refugio, vista su estructura, seguramente fue diseñado más para dar un servicio a los miembros de la Junta Directiva con el fin de continuar sus reuniones en un lugar era más seguro en el caso de un bombardeo.
El hecho de que sólo tuviera una entrada lo dejaba fuera de la relación de los refugios que primero abrió el Ajuntament de Barcelona y después la Junta de Defensa Pasiva de Barcelona, ya que estaba fuera de lo que establecía el reglamento.
Con el paso de los años con la aparición de algunos refugios que no estaban registrados y de diferentes investigaciones que han proporcionado nuevos datos, este refugio se suma a otros privados o familiares construidos por toda Barcelona y no registrados por diferentes razones.
En el caso de los refugios de La Lira y el de "La Rosa" hay muchas posibilidades de que los dos fueron construidos por los mismos trabajadores.