diumenge, 24 de gener del 2021

El refugio antiaéreo de Bombas Gens


El año 1930, Carlos Gens Minguet, se hizo cargo del taller familiar. Una empresa que en el paso del tiempo se convirtió en una factoría en la cual se fabricaba pequeña maquinaria, válvulas industriales y bombas hidráulicas. En todo esto con su socio, Rafael Dalli, crearon la marca GEYDA, unos productos que fueron ganando presencia en el mercado y que lo obligó a buscar un nuevo emplazamiento para levantar una nueva fábrica Gens.


El lugar escogido fue un terreno en las afueras de la ciudad, en la actual avenida de Burjassot, 54, y el arquitecto Cayetano Borso di Carminati. Con este binomio se construyó la nueva industria con un diseño innovador y con elementos como la producción de fundición, al mismo tiempo que pensando en sus trabajadores dotaba la nueva fábrica de vestuarios con duchas y un comedor.





Llegados a la Guerra Civil Española, la factoría dejó de hacer maquinaria hidráulica, para centrarse en la fabricación de material bélico, como por ejemplo granadas de mortero. A raíz de los bombardeos, en la fábrica se construyó un refugio antiaéreo donde refugiarse sus trabajadores en el caso de un ataque aéreo o naval del ejército sublevado. Acabada la guerra mientras la fábrica retomaba su producción, el refugio con el paso del tiempo pasaba al olvido. Finalmente, del esplendor se pasó el declive y en 1991 se cerraba definitivamente. Abandonada, en 2014 sufrió un incendio que la malogró.
Afortunadamente a finales del año 2014 la Fundación Per Amor a l’Art, compró el edificio y lo rehabilitó para convertirlo en Bombas Gens Centre d’Art. Es durante los trabajos de recuperación del antiguo complejo de Bombas Gens, cuando se descubrió o afloró de nuevo el refugio subterráneo que se construyó en plena Guerra Civil.
Este es refugio de tipo fabril, de construcción solida con hormigón armado y dos entradas, una en el patio de la fábrica y la otra en una de sus naves, en el interior una pequeña sala rectangular de veintidós metros cuadrados y con una capacidad como máximo de unas cuarenta personas. Un habitáculo que entre este y la escalera, estaba protegido por una pared de hormigón de dos con treinta metros de ancho. En cuanto a la otra salida, a tocar la sala, se construyó en medio del pasillo una columna octogonal de un metro diez centímetros para parar la ola expansiva de una posible explosión.







De los diferentes elementos que hay dentro del refugio, hay que reseñar el conjunto de letreros con instrucciones que tenían que cumplir las personas refugiadas cómo, la prohibición de fumar, de escupir o de ensuciar el refugio.










En la recuperación del refugio también se han conservado restos del sistema eléctrico primitivo, así como los orificios de los respiraderos o sistema de ventilación.



Una buena recuperación la de este refugio, que se puede visitar con cita previa.

El refugio antiaéreo de Bombas Gens
Fundación Per Amor a l’Art
Bombas Gens Centre d’Art – 963 463 856
Horario de visitas consultar web Más información recepción@bombasgens.com

Texto y fotografías Josep Maria Contel

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